Novedades sobre la visa H-1B: cómo los cambios de 2025 podrían impulsar el trabajo remoto

La visa H-1B ha sido, por años, una de las vías más importantes para que las empresas de EE.UU. incorporen profesionales extranjeros altamente calificados. En especial en el sector tecnológico, esta visa les permitió a las empresas cubrir brechas críticas de talento al patrocinar a profesionales internacionales para roles especializados.

Con el anuncio más reciente del gobierno de EE.UU. en septiembre de 2025, el programa H-1B enfrenta grandes cambios y las compañías globales ya están replanteando su estrategia de contratación.

¿Qué es la visa H-1B?

La H-1B es una visa no inmigrante que permite a empleadores de EE.UU. contratar temporalmente a profesionales extranjeros en áreas especializadas como TI, ingeniería, finanzas y salud.

Datos clave del programa:

• Vigencia: 3 años, prorrogable hasta 6.

• Cupo anual: 65.000 visas, más 20.000 adicionales para personas con títulos de posgrado obtenidos en EE.UU.

• Si hay más solicitudes que cupos: se realiza una lotería para seleccionar a quienes continúan el proceso.

Durante años, la H-1B ha sido un mecanismo clave para empresas que compiten por talento global de alto nivel.

Cambios en la visa H-1B: lo que tenés que saber

La administración Trump anunció una nueva tarifa de USD 100.000 para las peticiones H-1B. Si bien las aclaraciones indican que sería un pago único y aplicaría solo a solicitudes nuevas (no a quienes ya la poseen), el giro es significativo.

Qué implica:

• El patrocinio de visas históricamente se veía como un costo de cumplimiento (compliance), no como una barrera financiera mayor.

• Esta nueva tarifa modifica la ecuación costo-beneficio para los empleadores.

• Los programas de movilidad global enfrentarán más incertidumbre y costos de compliance.

• Para las empresas que dependen en gran medida de contrataciones internacionales, el cambio introduce más imprevisibilidad en la planificación de la fuerza laboral.

Cómo afectan los cambios de la H-1B a las empresas globales

Aunque la norma busca proteger a la mano de obra local, sus efectos trascienden las fronteras de EE.UU.. Para empresas globales y que priorizan el trabajo remoto, esto se traduce en:

• Mayores costos de compliance: la nueva tarifa encarece trasladar talento al mercado estadounidense.

• Más dependencia del trabajo remoto: en lugar de mover personas a EE.UU., muchas empresas preferirán mantener a sus equipos en sus países y operar en remoto.

• Presión sobre la estrategia de fuerza laboral: la inmigración deja de ser un proceso “fijo”; las compañías necesitan modelos flexibles y distribuidos para adaptarse.

Trabajo remoto: cómo pueden responder las empresas globales

El futuro de la adquisición de talento no se trata de conectar a las personas con las oportunidades, sino de conectar las oportunidades con las personas. Aquí hay tres estrategias para adaptarse:

1. Mantenerse ágiles

La planificación de la fuerza laboral debe contemplar cambios regulatorios rápidos. Las empresas que incorporen flexibilidad en sus modelos de contratación se adaptarán con mayor facilidad.

2. Explorar mercados de talento globales

Restringir la migración a EE. UU. no resuelve la escasez de talentos. Ampliar la búsqueda de candidatos a nivel internacional permite aprovechar mercados poco explorados.

3. Desarrollar infraestructura remota

Invertir en herramientas para equipos distribuidos, desde plataformas de colaboración hasta la gestión global de activos de TI, asegura que los equipos trabajen sin fricciones, estén donde estén.

Una nueva etapa para la visa H-1B y la contratación global

La visa H-1B no desaparece, pero el aumento de costos y la mayor incertidumbre hacen que deje de ser la solución por defecto. Para muchas organizaciones, esto acelerará el tránsito hacia modelos de trabajo remoto y sin fronteras.

En Tecspal acompañamos esta realidad: ayudamos a las empresas a gestionar sus activos de TI para equipos distribuidos, desde el onboarding de laptops en São Paulo hasta el offboarding de hardware en San Francisco.

Las políticas cambian, pero algo se mantiene: las compañías siguen necesitando talento global y los equipos globales necesitan soporte de TI sin fricciones.